El tiempo desfavorable obligó a los montañeros de Erripamendi a alterar el objetivo de su excursión al valle de Roncal del primer domingo de julio. Se tuvieron que olvidar de ascender al mítico y siempre tentador Anie o Auñamendi e improvisaron el asalto a Ezkaurre, masa rocosa de más de 2.000 metros en la muga de los valles de Belagua y Belabarze. De esa forma pudieron además animar a los participantes en la Camille Extreme que ese día se celebró en Izaba. (klik egin-ver más)
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