Según ha hecho saber el CIS, UPN es el partido más a la derecha de todo el arco parlamentario al entender de la opinión pública estatal. Precisamente en este momento en el que asistimos a toda una incesante batería de medidas regresivas, con las clases populares, los dependientes, los derechos de la mujer y el estado de bienestar como principales afectados. Que en esta situación haya un partido parlamentario percibido por la ciudadanía como más derechista que el que está perpetrando esta involución antipopular y antidemocrática, es más que concluyente. Y, desde luego, la gente no anda despistada. A cientos de kilómetros de aquí se conoce el sesgo especialmente reaccionario de esta casta dominante navarra ligada tradicionalmente al Opus Dei y al clientelismo.
Haría bien el PSN en tomar nota. En su día UPN, siguiendo la tesis de Sanz, provocó la ruptura de la derecha navarra para abrir la posibilidad de pactar con los socialistas y ahuyentar de esa manera la posibilidad de que éstos se aliasen en el futuro con los vasquistas. Ésta era la auténtica razón de fondo para aparentar que no eran la franquicia del PP en Navarra. No ya el PSN, sino el PSOE puso la sonrisa ante esa operación cosmética que les habilitaba para defender que ellos "no pactaban con el PP" y luego se prestó a recoger los resultados. Ahora ya sabemos cuál es el balance.
Praxku
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