José Enciso Amat murió en 1938 en el campo de batalla en Murcia. En 1940, en aplicación de la Ley de Responsabilidades Políticas, fue condenado a pagar 12.000 pesetas de multa. Poco importaba que él ya estuviera muerto. Su familia debía pagar por él. Su viuda no pudo pagar la sanción y la farmacia que regentaba fue intervenida por el Estado franquista, quien colocó un administrador al frente del negocio familiar, que pasó a cobrar 10 pesetas diarias. La familia estuvo pagando la multa hasta el año 1951 en pagos fraccionados de 3.000 pesetas. Hasta entonces, las cuentas bancarias, créditos y demás pertenencias estuvieron inmovilizados. (klik egin-ver más)
Alejandro Torrús, en Público
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