Las fiestas de la localidad dieron ayer su pistoletazo de salida y lo hicieron de una forma muy especial, con un homenaje en el décimo aniversario del accidente mortal que costó la vida a Mikel Barcelona, de 21 años, Carlos Goicoechea, de 18, e Iñigo Espila, de 20, todos ellos miembros de la txaranga Malatxo. El accidente ocurrió cuando los componentes se dirigían a tocar en el chupinazo de las fiestas de Dicastillo de 2003. Sus compañeros y familiares realizaron ayer un homenaje dos horas antes del cohete en el punto donde se produjo la tragedia e instalaron una placa conmemorativa con el lema "siempre os recordaremos", adornada con flores para recordar a los fallecidos. (klik egin-ver más)
Leyre Iturralde, en Diario de Noticias
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