Acabo de ver las imágenes de una concentración de periodistas frente al Parlamento navarro por la libertad de expresión: je suis Charlie. Eran más de diecinueve. Como ayer frente a la Embajada de Francia en Madrid. ¿Tenían permiso? ¿Lo habían comunicado a la autoridad gubernativa con 10 días de antelación, como establece la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana, ley Corcuera? Es obvio que no. ¿Los han identificado? ¿Los van a multar con 600 euros a cada uno como se nos ha hecho tantas veces a los demás? Basta ya de mascarada, de que esta gente -la delegada del Gobierno, el ministro del Interior, Rajoy, y el Partido Socialista que aprobó esa Ley hace 22 años-, se presenten como adalides de la libertad de expresión. La libertad de expresión en el Reino de España está sujeta a autorización previa y se permite discrecionalmente según la conveniencia del Gobierno de turno.
Mordaza sobre mordaza, no les bastaba la que ya nos han puesto.
Felipe Martín, en Diario de Noticias
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