Bridón: cabezada que llevaba una especie de antiojeras, para que las caballerías no pudieran mirar ni para atrás ni para los lados, solo al frente, para no distraerse al realizar su trabajo. El sustantivo le viene que ni pintado a UPN (lo mismo al PP, y al PSN según amanezca) visto su quehacer diario, a la hora de hacer oposición al Gobierno del cambio. (klik egin-ver más)
Juan Luis Ripero, en Diario de Noticias
Si, pero discrepo: porque una cosa es gobernar bien, gobernar por el bienestar público, ser mejores gestores que los predecesores….. y otra muy distinta es justificar y seguir engordando la fábula del autogobierno, la autonomía.
ResponderEliminarYa nos debería haber hecho sospechar que si partidos tan reaccionarios como el PP y UPN y cómplices como el PSOE, eran fervientes defensores de la autonomía, la foralidad y todas esas palabras tan grandes como huecas, debía ser, precisamente por eso mismo, por lo huecas y engañosas que son esa palabras y porque nada más son.
Estamos en manos del Estado, del Poder Central… que puede hacer de cualquier autonomía papel mojado si no se hace lo que ese Poder Central desea o si se hace lo que no desea: ejemplos, recursos e inconstitucionalidades que verifican lo dicho tenemos hasta hartar…. Por eso mismo, es tan necesario ser honrados en el gobernar atendiendo a las necesidades sociales y no endeudándose en megalómanos proyectos de dudosa utilidad pública como se ha estado haciendo anteriormente, como ser sinceros y explicar a la ciudadanía que este proyecto autonómico que tenemos, la CFN, está muy limitado, sujeto a normas ajenas y que no garantiza que la voluntad de los navarros se pueda defender ni llevar a cabo. Ejemplo reciente lo tenemos con los hechos de Altsasu: no podemos prescindir de la GC teniendo policía foral y los navarros no tenemos derecho ser juzgados en nuestra tierra, sino que se nos traslada a la AN de Madrid…..Y sería muy didáctico hacer esto porque son muchos los ciudadanos que viven en una burbuja pensando tener lo que no tienen y pensando poder alcanzar lo que no se les permite conseguir. Porque una ciudadanía que vive creyendo en lo que no tiene también es una ciudadanía mal gobernada, es una ciudadanía embargada, y por tanto, no libre. Nos hemos librado de los gobernantes corruptos en lo crematístico y en lo político porque en ambos campos nos estaban engañando. Ahora hemos conseguido unos gobernantes decentes en lo crematístico, pero siguen faltando los gobernantes decentes en ambos aspectos.