UPN y PP se niegan a reconocer a las víctimas del Estado español y de los grupos de ultraderecha y exigen al han exigido al Gobierno de Navarra que no realice el acto de reconocimiento y reparación hacia estas personas organizado para el 18 de febrero.
Pero ¿quiénes son y cómo murieron estas personas a las que UPN y PP no quieren reconocer como víctimas? ¿Quiénes fueron sus victimarios y qué castigo recibieron? Ahotsa.info ha recopilado en este vídeo algunos de los casos más destacados y representativos.
Satisface ver esta -¡por fin!- novedosa y correcta forma de informar sobre la violencia y el terror que desde el Estado se ejerció y ejerce. La violencia del Estado jamás se limitó a esa gran falacia llamada “lucha antiterrorista” sino que todo lo que no era “lucha antiterrorista”, es decir, el ejercicio ciudadano de manifestación, protesta, reivindicación social o política, asuntos laborales o sociales y comunes, padecieron y padecen hoy también, injustas y criminales actuaciones del Estado y su Poder Coercitivo y propagandístico-mediático.
ResponderEliminarY por fin, asimismo, hemos levantado la mirada de aquello que nos parecía la única violencia del Estado para vislumbrar que no pocas veces, la mayoría de las veces, asuntos intrascendentes protagonizados entre ciudadanos corrientes y el Estado acababan como sólo bajo dictaduras y gobiernos fascistas suelen acabar.
No olvidar pues, el camionero asesinado por un ertzaintza en Navarra y la mujer de etnia gitana que murió tras un porrazo de la policía municipal de Iruñea así como otros muchos casos que a buen seguro los hay.
Y no olvidar que también hay casos que aunque no desembocaron en muerte son de una gravedad extrema: Mikel Iribarren, la “irenevilla” de aquí, al que UPN condenó a vagar en busca de justicia durante años y años. O el caso de otro joven apellidado Olaberri que quedó parapléjico. O las violaciones sexuales por parte de policías y funcionarios, además de los terribles casos de torturas. Violación sexual y práctica de tortura que han sido terrores exclusivos en su uso de esos mismo que se atreven a presentarse como los de “la lucha antiterrorista”
La corrupta moral y ética de nuestros gobernantes que nos imponen a través de esa terrorista ideología nazional católica que llevan 80 años ininterrumpidos impartiéndonosla como si todos los días nos fumigaran, ha conseguido inculcar que es un derecho legítimo y exclusivo del Estado matar y que por tanto, siempre que se mata se hace legalmente. Toda una criminal idea donde las haya. Un buen ejemplo que desactiva tan nociva mentira es el asesinato de Gladys. Una ciudadana que estando sentada en el suelo recibe un tiro en la nuca de un mando de la g.c. Nada hay de legal ni legítimo en tal actuación, al contrario, tal acto en vez de estar corruptamente protegido por eximentes por ser Poder Coercitivo del Estado el verdugo-18 irrisorios meses de cárcel- debería, precisamente, tal condición, ser agravante en grado máximo.
El Poder Coercitivo del Estado, el uso de la fuerza legítima del Estado, está sometido a control, critica, denuncia y sanción en caso de demostrarse que tal uso no fue legítimo. Y asesinar manifestantes sentados en el suelo desarmados nunca es legítimo por mucho que las leyes corruptas intenten desactivar la gravedad criminal del hecho como siempre acontece con todos los crímenes y usos ilegítimos de la fuerza y violencia de este nuestro Estado bajo el que estamos: “los que ganaron la guerra”, o sea, los terroristas del Glorioso Movimiento Nazional o Nacional Catolicismo