No es que el Gobierno de Michelle Bachelet fuera de izquierdas, como lo pintaron, pero con Sebastián Piñera, que ya fue presidente entre 2010 y 2014 y ya sabemos cómo gobernó, las cosas no van a ir mejor. Salta a la vista, pues, el retroceso en el país donde fuera derrocado Salvador Allende.
El candidato por la coalición “Chile Vamos”, Sebastián Piñera, es el presidente electo de Chile, con 3.793.129 millones de votos, correspondiente al 99,90 por ciento de las mesas escrutadas, según el último boletín del Servicio Electoral (Servel).
Piñera realizó su primer discurso como mandatario electo frente a sus seguidores, donde aseguró: “vamos a entregar lo mejor de nosotros mismos para cumplir con nuestra misión (…) para que Chile recupere la senda del progreso y del desarrollo” (cuando un derechista de su condición dice esto hay que echarse a temblar).
También expresó que propondrá a “todas las fuerzas políticas grandes acuerdos para enfrentar y resolver todos los problemas que aquejan a nuestro pueblo” y agregó que su Gobierno “perseguirá grandes sueños, pero nunca se alejará de la realidad”.
En la página web del ente electoral, hasta el momento, Piñera ha obtenido 3.787.619 millones de votos en Chile (54,62 por ciento) y 5.510 votos en el extranjero (36,44 por ciento).
Por su parte, el candidato por la Nueva Mayoría, Alejandro Guillier, obtuvo 3.147.465 millones de votos en Chile (45,38 por ciento) y 9.610 votos en el extranjero (63,56 por ciento).
insurgente.org
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