Hasta que llegue la ida y la vuelta de los debates no nos queda más remedio que prepararnos para lo peor: con paciencia de cofrades, retornar al tedio de una campaña que se ha convertido en una guía de lugares donde la derecha se ha empeñado en demostrar que si van, les pitan. Uno se imagina a los estrategas naranjas y azules volviéndose locos sobre un mapa en 3D de España, eligiendo con mimo el próximo lugar dónde acudir a llamar xenófobos y supremacistas a medio pueblo y luego darse la razón a si mismos cuando les contestan mal. Uno tampoco puede dejar de pensar en el infierno que sería la política española si todas las fuerzas políticas hicieran lo mismo y se pasaran la campaña buscando sitios donde demostrar que les pitan y no les dejan hablar. (klik egin-ver más)
Antón Losada, en elnacional.cat
No hay comentarios:
Publicar un comentario