Llegó con Francisco Franco, en un tren desde Estoril. Fue el dictador quien dirigió su educación y quien más tarde le nombró como sucesor, una verdad incómoda que sus muchos hagiógrafos siempre prefieren ignorar. Heredó la jefatura de un Estado totalitario, que transformó en una monarquía democrática, gracias a ese empate técnico del que derivó la Transición. Ni el franquismo tenía el poder suficiente para perpetuar la dictadura ni los demócratas tenían el apoyo suficiente para romper completamente con lo anterior. De esa correlación de fuerzas, de esas tablas en el ajedrez, salió una Constitución democrática con un rey en el 'pack'.
Adolfo Suárez, en una entrevista durante mucho tiempo inédita, lo confesó con claridad. No hubo un referéndum sobre la monarquía o la república porque el rey Juan Carlos lo iba a perder. (klik egin-ver más)
Ignacio Escolar, en eldiario.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario