En aquella época la delegación de Falange, en su parcela deportiva y dirigida por el Frente de Juventudes animaba y apoyaba a distintas entidades en el momento de acometer nuevas instalaciones deportivas. Hualde, represaliado por el franquismo y encarcelado en San Cristóbal/Ezkaba por su profesión titular de maestro en Isaba durante el período republicano, negó cualquier acercamiento a la administración golpista. Su consolidada posición empresarial y social sirvieron para que el club tafallés y el Ayuntamiento se distinguieran en la ejecución del nuevo campo.
Sin duda, años después significa un gesto que avala la figura personal y política de nuestro rector deportivo en aquel complicado momento. Leandro Hualde tampoco presidió el palco durante el partido siendo su tío Casimiro Armendáriz, alcalde de la ciudad, quien acompañó al gobernador civil Luis Valero Bermejo.
José Luis Lizarbe, en La Voz de la Merindad
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