Vuelven pletóricos de energía tras el veraneo con sus encuestas fuera de período electoral que dan ganador al PP y que podría gobernar con Vox, dicen. Desde hace varios años buena parte de los sondeos son utilizados como incitación al voto, basta recordar cuando la demoscopia le otorgaba el olimpo a aquel muchacho, Albert Rivera, que tuvo que dejar la presidencia de Ciudadanos tras hundirlo en las urnas. Ahora la maquinaria está mejor organizada si cabe, es más amplia y compacta en objetivos, y apuestan en firme por colocar a Pablo Casado de presidente del Gobierno de España con Abascal de vicepresidente o ministro del Interior.
Han vuelto todos, de todas las ramas. Sin haber cultivado siquiera ciertos escrúpulos éticos y haber recordado –en su caso– qué es el periodismo si alguna vez lo supieron y lo ejercieron. Es una guerra sin cuartel de portadas, artículos, de periódicos con cierta tirada, de los de tirar directamente a la basura y de tertulias. Ana Rosa Quintana con una mesa de tertulianos en la que predomina el culmen del desprestigio, habla de dictaduras y "del comunismo y la vicepresidenta". Con una ignorancia cultural e histórica al nivel de los expertos en doctrina económica ultraliberal que lleva. (klik egin-ver más)
Rosa María Artal, en El Periscopio
No hay comentarios:
Publicar un comentario