La Ikastola Garcés de los Fayos presentó el domingo 9, la décima edición de la Exposición micológica que organiza en la ciudad cada dos años. En las mesas instaladas frente al zaguán del Ayuntamiento y a lo largo de la parte central de los soportales, se mostró una amplia variedad de setas, comestibles y tóxicas, perfectamente clasificadas y con apuntes informativos sobre su denominación científica, calidad gastronómica o peligrosidad. Las personas interesadas en participar en la exposición llevaron sus setas (varios ejemplares y enteras) a la Ikastola a partir de las 18:00 horas del sábado día 8. Allí, expertos de la sociedad Gorosti, junto a la comisión organizadora, clasificaron las 255 especies recogidas. Entre madres, padres, niños, niñas y personal organizativo han sumado alrededor de 100 personas.
En la muestra se podían observar ejemplares tan curiosos como la Izar gorri, llamada científicamente ANTHURUS ARCHERI, cuyas esporas llegaron desde Australia en la lana de las ovejas. Las ovejas desembarcaron en la costa vasca y desde allí, las esporas de estos ejemplares con forma de calamar o pequeño pulpo e intenso olor a pescado, colonizaron espacios húmedos. Los ejemplares mostrados en esta exposición, procedían de la Ulzama. Las personas aficionadas a la micología tomaban notas sobre las LEPIOTAS. Próximas se hallaban las LEPIOTAS PROCERAS, comestibles y valoradas con tres tenedores, perfectamente reconocibles por su gran tamaño, de las LEPIOTAS BRUNNEOINCARNATA, pequeñas pero matonas, tóxicas y mortales. Otras se sorprendían con la doble naturaleza de la RUSSULA OLIVACEA, comestible de alto valor gastronómico pero que se debe comer "bien hecha". Ocurre algo parecido con la conocida ILARRAKA-CLITOCYBE NEBULARIS, que sienta bien a algunas personas y a otras las intoxica.
Además de las setas, se podía disfrutar de la decoración de las mesas con hojas del bosque y de la recreación de un espacio mágico en el que las famosas AMANITAS MUSCARIAS ejercían su misión como casitas de los duendes, (que tal vez hoy hayan venido a visitarnos). Porque la exposición, además de su carácter científico, aporta ese lado fantástico que pervive en la naturaleza y que despierta reminiscencias infantiles y nostalgia de los cuentos. Nos trae la esencia del otoño a la plaza de Navarra; los olores a bosque y humedad; los colores naranjas, amarillos, verdes, grises, ocres; las múltiples formas, tamaños y texturas. Una iniciativa muy loable que divierte a organizadores y al conjunto de la ciudadanía. Esta décima edición de la exposición de setas organizada por la Ikastola de Tafalla, ha contado con la colaboración de Caja Navarra y Distribuciones Koldo.
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