El Parlament ha aceptado hoy, con el voto en contra de PSC, PP y Ciudadanos, la tramitación de una Iniciativa Legislativa Popular, avalada por 180.000 firmas de Catalunya, para la abolición de la tauromaquia en su territorio.
Sana o no sana, nos produce auténtica envidia esta iniciativa, que presumiblemente será refrendada cuando en el mismo Parlament se vote de forma definitiva la ley. Una vez más se visualiza la educación progresista en valores de la sociedad catalana y la pujanza de su movimiento ciudadano. Porque no hay mayor incongruencia que pretender formar a las nuevas generaciones en el respeto por la naturaleza mientras se exhiben prácticas degradantes para el género animal, del cual formamos parte. Las tradiciones merecen respeto, pero siempre que sean compatibles con los valores éticos que se suponen consustanciales a una sociedad avanzada. Ojalá el ejemplo catalán se extienda a otras comunidades.
Praxku
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