En Cuba ha muerto tras una huelga de hambre Orlando Zapata, preso de conciencia cuya situación había sido denunciada por Amnistia Internacional y otras organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.
Condenamos claramente esta muerte y no sirven de excusa ni las comparaciones, ni las estadísticas, ni el tratamiento de los medios de comunicación para minorar lo que es -objetivamente y claramente- condenable.
Lamentamos- yo lo lamento – no habernos preocupado por estar suficientemente informados de la huelga de hambre, de la situación terminal de Orlando y consecuentemente no haber presionado claramente – como hemos hecho en otros casos -al Gobierno Cubano en primer término y a la diplomacia española a continuación .
A partir de estos principios que creo imprescindibles, la izquierda está obligada a plantear y posicionarse claramente sobre la situación de los Derechos Humanos en Cuba. Y, después hablemos seriamente sobre Cuba desde la izquierda, de lo que defendemos, decimos y del futuro. Pero no podemos condenar la vulneración de Derechos Humanos para -a continuación – justificarlo con muchos peros, que podrían formar parte del debate político pero no de la muerte injusta de un preso de conciencia por discrepar o pensar diferente.
Blog de Inés Sabanés
No hay comentarios:
Publicar un comentario