martes, 11 de enero de 2011

¿POR QUÉ NO NOS MOVILIZAMOS?


Suena raro, a pasado sin redimir, a recuerdos enmarcados en las nebulosas de las barricadas, a eslóganes de naftalina y a octavillas cuarteadas por el tiempo. Movilizarse y combatir en tiempos de crisis, incertidumbres y vacíos cuesta. Por desaliento, por acomodación o por pura desconfianza. O por todo a la vez. Pero aun así, con la que está cayendo ¿Por qué no nos movilizamos? Todo el mundo parece coincidir en la incidencia brutal de la crisis sobre la vida cotidiana de la gente. Yo tengo mis dudas. No es que dude de la realidad de la crisis, ni de su impacto sobre las familias. Dudo que la crisis sea tan general como se dice. Porque creo que esta crisis es selectiva y enormemente clasista. Vamos, que afecta a unos más que a otros. Y desgraciadamente, esos otros, solo la sufren, no hablan, no se expresan, viven en un limbo mediático sin eco alguno y lo que es peor, no tienen mecanismos de movilización ni apoyos ideológicos que los represente ni empuje hacia las barricadas contra este desierto de lo real y contra la perenne legitimación del actual estado del mundo. (klik egin-ver más)
Paco Roda (Lau Haizetatik)

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