Los votantes holandeses se han rebelado contra el discurso xenófobo de Geert Wilders. Según los primeros resultados oficiales, el partido liberal liderado por el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, ha ganado con claridad unas elecciones en las que ha participado el 82% del censo, la mayor cifra de los últimos 31 años. La formación ultraderechista Partido de la Libertad ha aumentado su porcentaje de voto, pero se ha quedado por debajo de lo vaticinado por las encuestas.
Los liberales conseguirían el 21,4% de los votos, lejos del 13% del partido de Wilders. A pesar de su amplia victoria, la formación de Rutte, que se quedaría con 31 escaños, diez menos que en los comicios anteriores, tendrá que pactar para seguir gobernando. Por su parte, los ultras, que se harían con 19 escaños, cuatro más que en las pasadas elecciones , pugnan con los democristianos (12,7%) y los liberales-progresistas (11,9%) por ser la segunda fuerza del país.
Público
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