viernes, 17 de noviembre de 2017

LOS ZARES

Al hilo de la reforma fiscal del Gobierno de Navarra, que pretende seguir escalando en la progresividad y equidad, decía el otro día el entrañable presidente de los empresarios navarros, José Antonio Sarría, que era una medida bolchevique. Hombre, Sarría, bolchevique sería expropiar la CEN con edificio y todo o los bienes privados o esas cosas, esto solo es un mínimo ajuste cuantitativo para seguir rescatando servicios públicos. Bolchevique tampoco sería quitar de los presupuestos de Navarra -los que se financian con esos impuestos- los 350.000 euros que a fondo perdido se dan a la CEN para vuestro funcionamiento, ya que al parecer no sois capaces de sobrevivir por vosotros mismos y necesitáis un ayudita pública. Eso bolchevique no sería, sería sin más un favor que igual os harían, así no tenéis que ser hipócritas al criticar a quien os financia, aunque imagino que el Gobierno no lo hará, porque sabe -y yo apruebo- que hay empresarios para todos los gustos, que los empresarios son básicos en una sociedad y que hay que colaborar con ellos. Colaborar, no que hagan lo que quieran, que es diferente. Bolchevique también hubiese sido requisar los casi más de 200.000 euros anuales en dietas que durante unos años ingreso usted por el simple hecho de haber sido nombrado consejero de VidaCaixa por el simple hecho previo de haber formado parte del consejo de Caja de Ahorros de Navarra. Ustedes son los zares, recuerde, ustedes sí que son los zares. Bolcheviques ya no quedan, a lo sumo personas, algún partido político y entidades que consideran que a los zares hay que exigirles un poco más porque ya está bien de que las desigualdades sociales sigan creciendo a un ritmo demencial y que hayan seguido creciendo durante la crisis, una crisis de la que no hemos salido y en la que han pagado los que más los mismos de siempre: los de abajo. Bolchevique, dice. Es que no sabe ni Historia.
Jorge Nagore, en Diario de Noticias

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