sábado, 8 de noviembre de 2008

¿MIEDO ESCENICO?


Sanz lo ha dejado muy claro. Dibuja una dicotomía entre una oposición constructiva como él llama al entreguismo del PSN y otra radical e irresponsable a la que no se le reconoce carta de ciudadanía y se tacha de foránea, poco menos que el caballo de Troya mediante el cual se quiere introducir el enemigo externo. Se trata de blindar Navarra, es decir de cerrar en todo aquel lugar donde sea posible cualquier espacio a NaBai en la realidad institucional de la comunidad. No ha tenido reparo en terminar su intervención declarando tras semejante alegato frentista que él no es amigo de política de bloques ni de trincheras.

Mientras, el PP navarro se ha presentado expresando entre sus intenciones, además de la supresión de la transitoria cuarta, una defensa decidida del castellano. Como no es fácil entender qué tipo de amenaza tiene la supervivencia del idioma cervantino en Navarra, habrá que entender que lo que en realidad se proponen es pugnar con la otra parte de la derecha escindida por ver quién es más contundente en el acoso al euskera y a todo lo vasco en general.

No sería esto tan grave si Roberto Jiménez, Izco y compañía no participasen en esa rivalidad por descalificar a NaBai, por negarle arraigo democrático y por considerar un signo de connivencia con los violentos cualquier toma de posición ante los abusos policiales y judiciales. Al parecer, la historia llena de desencuentros y de situaciones límite que ha vivido el socialismo navarro durante las últimas décadas actúa de freno, ejerce un miedo escénico extremo en sus bases y en sus cuadros intermedios en particular. ¿Dónde están hoy los miembros de su Asamblea Regional que se pronunció en su día casi por unanimidad por el desalojo de la derecha del gobierno y por un pacto de progreso con NaBai e IUN? ¿consideran acaso que esta política de acercamiento a UPN, de coalición de facto, es la materialización de aquella voluntad de cambio y de progreso?
(Praxku)

No hay comentarios:

Publicar un comentario