LA FOTO QUE BUSCABAN

La ha publicado el Diario de Cordovilla. Está sacada en Bera, pero no han necesitado enviar allí a nadie, les ha bastado bajarla de la web de la Korrika. Con ella consiguen dejar en segundo plano la negativa a retirar el nombre del Conde de Rodezno o el helicóptero de Corpas o el escándalo de Gendulain. Y de las consecuencias, lo de menos es la supresión de las ayudas oficiales a la Korrika, porque para lo que daban, poco importa. Bastante más grave es que esta campaña condiciona el apoyo de muchos ayuntamientos, apymas, comerciantes y particulares tanto para la Korrika como para las Korrika txikis.

La organización de la Korrika ha manifestado en muchas ocasiones que se trata de un evento en el que cada cual puede expresarse como quiera. No está mal como principio; lo malo es cuando como en la foto la participación se convierte en superposición y cuando la fiesta se convierte en expresión de una única manera de pensar y de sentir. Sabemos que no es fácil de evitar. Pero sí hay errores en los que no deberíamos caer. Hemos visto los pasados días pasar a la Korrika de madrugada por pueblos de la cuenca baja del Arga y del Aragón, en los que la participación es minoritaria, con la megafonía a tope. ¿Qué ganamos así, que se enteren los que no quieren enterarse? La ikurriña es cuestionada por muchos y les sirve de excusa para el rechazo. ¿Por qué no se incorpora al testigo en nuestro territorio la bandera de Navarra junto con la ikurriña?

Entrar en el juego de las posturas extremas e irreconciliables es dar aire y argumentos a los enemigos del euskera en su empeño de bloquear el crecimiento de su prestigio social y de impedir que sea percibida como patrimonio cultural de todos los navarros por encima de ideologías. ¿No aprenderemos nunca?

Praxku